Submitted by jorge on Fri, 29/11/2019 - 06:43
Una historia de viernes para desternillarse de la risa, ya que en ocasiones la realidad, supera a la ficción o lo que es lo mismo, más parece un guion de película que de realidad.
Una anciana de 82 años, Willie Murphy, residente en el Estado de Nueva York, Estados Unidos, se encontraba en su casa cuando un hombre de 29 años llamó a su puerta a las 11 de la noche aduciendo que necesitaba ayuda porque se encontraba indispuesto. Ella abrió pero no le permitió franquear la puerta por desconfianza, momento en que él aprovechó para forzar la entrada y penetrar en el hogar de Murphy con ánimo de robarle.
Lo que el caco no sospechó, fue que esa anciana de 82 años, 1,50 de altura y 47 kgs. de peso, fuera una culturista consagrada y, que aún a su edad, levante pesas de hasta 100 kgs. Por ello, cuando se vio acorralada, tomó una mesa de madera y se la estrelló al ladrón en la cabeza, para después propinarle unos golpes con la escoba y rociarlo de champú. Pero no contenta con ello y para evitar que se incorporará antes de que llegara la Policía a la que ella llamo, arrancó las patas metálicas de la mesa y lo remató con un par de golpes.
Desde entonces todo el barrio desea saludarla, sus compañeros de gimnasio le piden autógrafos y se ha vuelto conocida en todo el país, aunque ya lo fuera en el sector de culturismo, donde ganó en 2014 el Campeonato Mundial de Culturismo en su categoría de edad.
Ojo avizor a los cacos, no vaya a ser que se equivoquen de casa donde robar.