Submitted by jorge on Thu, 06/05/2021 - 06:26
De sorpresa en sorpresa nos lleva el Ministerio del Interior a través de Instituciones Penitenciarias.
Hasta el momento actual, los Presos, ya se encontraran en 1º, 2º o 3º grado, no podían contar con ciertos objetos, equipos o materiales que se consideraban prohibidos en el ámbito penitenciario, pero de golpe y porrazo, este Ministerio ha dado un giro y ha cambiado las tornas.
Dado el aumento de Internos que han pasado de 2º a 3º grado desde el año 2018 -7.019-, al 2020 -7.560-, a pesar de que la población penitenciaria condenada se haya reducido en estos años, esta Administración ha dictado una orden para autorizar a las personas que ya se encuentren en 3º grado o semilibertad, para que puedan tener en sus celdas de los CIS (Centros de Inserción Social) objetos como teléfonos móviles, tablets, ordenadores, “bolígrafos metálicos, agujas de coser, pinzas, encendedores de bolsillo, ventiladores, flexos, máquinas de depilar y afeitar, termos y calentadores eléctricos de líquidos, máquinas de escribir, fotografías personales, documentos de identidad y productos de higiene personal“, así como dinero en efectivo y tarjetas de crédito, objetos que hasta el momento estaban prohibidos y que en caso de ser detectados por los Funcionarios de Prisiones, podían provocar que te sancionaran con un parte que, en el peor de los casos, era suficiente para que te regresaran a prisión en 2º grado y no pudieras recuperar tu semilibertad hasta pasado un largo tiempo, tanto como un año.
Esto afectará por el momento a 2.400 Internos que se encuentran en 3º grado residencial, obligados a dormir en el centro de lunes a jueves, y todo esto se debe a la gran cantidad de decomisos que se realizaban hasta el momento y que, en el caso de estos Internos, no tenía razón de ser, ya que pisan la calle para trabajar y dormir los fines de semanas en su hogar, por lo que I.I.P.P. desea “encuadrar la medida dentro de una política penitenciaria orientada hacia la inserción social y con el objeto de favorecer los vínculos comunitarios de los presos con el exterior” y adaptarse al cambio de la sociedad debido a la expansión de las nuevas tecnologías.
Para lograr que esta medida funcione adecuadamente, a estos Internos se les entregará un folleto donde se especifique qué objetos pueden introducir y cuál debe ser su uso correcto, además de obligarlos a firmar un consentimiento para autorizar a los Funcionarios a que accedan a sus contenidos en caso de que existan sospechas de un uso inadecuado de los mismos, situación que en caso de materializarse, podría permitir al Funcionario retirarles los equipo u objetos utilizados inadecuadamente.
Además de ello, se impondrán horarios en los cuales no se podrán usar estos equipos y donde tendrían que depositarlos hasta que vuelvan a poder ser utilizados.
La verdad, después de años de sufrir la prohibición de innumerables equipos, objetos y materiales, en especial, el de estos Internos que accedían a 3º grado y que en esos casos ya no tenía razón de ser estas limitaciones, nos parece coherente esta apertura que ha realizado el Ministerio del Interior, a pesar de que los Sindicatos de Funcionarios se opongan a ello, asegurando que se trata de un “despropósito y una medida muy peligrosa, al considerar que pone en riesgo la seguridad del establecimiento penitenciario y de los trabajadores, ya que un gran número de Internos lo están por delitos relacionados con la violencia de género y con medidas de alejamiento, por lo que tener acceso a un móvil de otro interno y conexión a Internet puede llevar a incumplimiento de estas medidas, con la responsabilidad en la que se puede incurrir”.
A nosotros nos parece una medida correcta y aperturista a una realidad donde la tecnología va en aumento.