Submitted by jorge on Mon, 11/12/2017 - 06:21

Según la Administración Penitenciaria, el coste de mantener un preso en España por mes es de 1.806€.
Muchos han alzado ya la voz, dado que sobrepasa con creces los “1.175 euros brutos al mes, el sueldo más común que cobran los españoles, según revela el último dato publicado por la Encuesta Anual de Estructura Salarial del Instituto Nacional de Estadística”.
Pero no nos llevemos a engaño, este coste tiene su lógica, derivada de mantener y custodiar a una persona inactiva, improductiva y tendente a huir, lo que conlleva un sobrecosto que a un ciudadano libre no se repercute, al contrario, el individuo libre mantiene a la persona privada de libertad con sus impuestos, además de producir su propio sustento.
Asimismo, de los casi 60.000 presos residentes en las cárceles españolas, solo cuentan con un trabajo remunerado el 24%, aunque muchos de ellos lo soliciten y no les es dada esa oportunidad laboral. Y de estos trabajos remunerados, solo 1.439 sobrepasan los 400€/mes, estando más de la mitad de los sueldos “talegueros” por debajo de los 200€/mes.
Estos son los sueldos por horas pagados en prisión y facilitados por I.I.P.P.:
• Grupo 1 (economato, actividades auxiliares) 2,59€/hora
• Grupo 2 (confección, panadería, electricidad, otros) 3,66-4,39€/hora
• Grupo 3 (mantenimiento, metálica, servicios) 3,77-4,51€/hora
No es extraño, que si además de elevarse el coste de mantenimiento de los presos, la mayoría de estos no producen sus propios recursos, la situación no tendrá visos de mejorar.
Y no pensemos que esos 1.806 euros/mes por preso se van en lujos y opíparas comidas, NO, dado que las televisiones, equipos de música y artículos de alimentación distintos de los repartidos durante las comidas, se los pagan los presos con el dinero ingresado por las familias o, los que trabajan, con sus míseros sueldos.
La comida tampoco repercute de gran manera en ese coste, ya que el desayuno, comida y cena diarios equivalen a 3,69€/preso, pero si los gastos de vigilancia, mantenimiento de las prisiones, gastos de funcionarios, etc., esos que hacen el grueso de la cantidad total.
Es fácil encabezar los grandes titulares con noticias que irriten al lector, pero hay que profundizar en el texto, limpiar el polvo de la paja y destripar las cifras para entender el verdadero fondo del asunto.
Y si deseamos reducir los costes de las personas encarceladas, demos opciones a los condenados con penas pequeñas para que no entren en prisión y realicen trabajos en beneficio de la comunidad y, a los que tengan entren a cumplir su condena en prisión, que tengan la opción de trabajar con unos sueldos dignos y no tercermundistas a fin de que a su salida, no necesiten solicitar las ayudas del paro, por muy reducidas que estas sean.