En nuestro post del 19 de diciembre, ¿DROGA QUEMADA O DROGA SUSTRAÍDA?, tocamos el problema de la desaparición constante de los alijos de droga incautada.

Y aunque se hayan vertido lagos de tinta sobre este último robo perpetrado en Huelva y de casi una tonelada de hachís, queremos, desde esta página, dar la voz de alarma sobre los posible ejecutores físicos o intelectuales (pueden haber enviado a un grupo de individuos con las indicaciones precisas a realizar la sustracción) de dicha mercancía, que no pueden ser otros que los mismos cuerpos de Seguridad del Estado (Guardia Civil o Policía) o funcionarios de la Agencia Tributaria, almacén donde se encontraba dicho alijo decomisado.

¿Y por qué motivo señalamos a los autores del robo de manera tan precisa?

Pues simple y llanamente, porque ellos son los que realizaron la detención, los que se encargaron de depositar la droga en el almacén donde se encontraba, porque son ellos los que cuentan con la infraestructura y la información necesaria para realizar la operación, y porque de tanto husmear los millones caen en la tentación de catarlos. 

Mientras el Ministerio de Interior no realice una investigación interna de sus propios cuerpos de seguridad, los robos de dichas mercancías se perpetuarán; hay demasiado dinero por medio, y muchos cargos a los que untar a fin de que desvíen la vista.

http://www.20minutos.es/noticia/1690940/0/roban/1000-kilos-hachis/aduana-huelva/