Que nuestro Continente Europeo albergue casi 900.000 esclav@s, de l@s cuales un tercio son sexuales, da mucho que pensar, pero que esta esclavitud y parte de los negocios ilícitos que se mueven en este territorio estén manejados por unas 3.600 organizaciones criminales, asusta, por no utilizar una expresión más vulgar.
Pero lo que más nos sorprende, que en el informe realizado por una comisión especial del Parlamento Europeo (PE), se antepone “que estas organizaciones causan pérdidas económicas cifradas en 120.000 millones de euros anuales”, por encima del drama humano que supone la esclavitud, ya sea sexual o laboral a secas, al que son sometidas esta cantidad de personas.
Pero quizás ese acicate, el de la pérdidas económicas que provocan estas organizaciones a las diferentes Instituciones Europeas, produzca el efecto necesario para que las Autoridades tomen cartas en el asunto, ya que el drama humano puro y duro no lo ha hecho hasta el momento.
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