Submitted by jorge on Tue, 12/11/2019 - 06:45
En nuestros anteriores post insistimos mucho en lo sencillo que resulta para los Pederastas y otra suerte de Acosadores Sexuales de Menores llevar a cabo su práctica desviada en el seno de la Iglesia Católica u otras Congregaciones Religiosas del tipo que sean.
¿Y a qué es debido este hecho?
Con anterioridad, a que los adolescentes víctimas de estos actos entraran en dichas congregaciones a fin de seguir la doctrina ahí existente y consagrase en un futuro como sacerdote; esto era más habitual en épocas pasadas, ahora este caso es inusual.
En la mayoría de los casos acaecidos hoy en día, esto ocurre con los menores y adolescentes debido a la buena voluntad, inocencia o ignorancia de los padres que no prevén que los adultos participantes de una congregación de las que, en muchos de los casos esos padres también son partícipes, puedan abusar de sus hijos u otros niños menores; no les cabe en la cabeza o no lo quieren ver.
Y este es uno de esos casos donde la ceguera de varias familias, dada su fe ciega en la congregación de los Testigos de Jehová, permitiera que un monitor y estudiante de magisterio de dicha congregación de Sagunto, Valencia, Christian Sánchez Escuder, convenciera a esos miembros del grupo con hijos menores y con problemas de estudios, en darles clases particulares y llevarlos a campamentos y viajes para promover la mejora de los chicos en los estudios y en su desarrollo adolescente.
Durante 3 años se dedicó a violar y a abusar sexualmente de 7 menores de entre 8 y 14 años aprovechando que acudían a su domicilio a estudiar o durante los viajes en los hoteles, los campings y, por último, en los mismos lugares donde se congregaban los miembros del grupo.
En ocasiones recurrió a la fuerza para violarlos, en otras, los amenazaba con agresividad, golpes o gritos, actuaciones que paralizaba cualquier reacción de los menores.
Por fin, 2 de estos menores denunciaron el caso a la Policía y un tercero, a una pedagoga de su colegio.
La Fiscalía le atribuye 4 delitos de Agresión Sexual y otros 4 de Abuso Sexual, por lo que pide 111 años de prisión en un juicio que comienza esta semana en Valencia.
Creemos que gran parte de la culpa de esta situación es de los padres, dado que los miembros de esta congregación cuentan con una fe inquebrantable en su Sistema, en sus Doctrinas y en la Comunidad y, quizás, esto provocara la desidia o falta de cuidado de permitir que sus hijos menores pasaran más tiempo del debido con un adulto.
En la Iglesia Católica los casos de Pederastia han salido a la luz en los últimos años, no así en estas congregaciones y/o sectas, ya que el miedo a la publicidad de este tipo de acciones, impide que en la mayoría de las ocasiones estos delitos estallen mediática y públicamente.