Como podreís ver el jefe me ha conseguido un módico alquiler en el blog, y mientras coloco mis cosas, el retrato de mi santa esposa y la figurita de Lisa Simpson (mi Pepito Grillo particular) os comento en voz alta una nueva tanda de mis inquietudes más profundas y sentidas… Si la semana pasada tocaba incredulidad ésta me deja una cierta sensación de hastío, al comprobar que políticos, grandes empresarios y otros potentados mediáticos, sociales y económicos se creen que los españolitos de a pié nos chupamos el dedo y no nos enteramos de la película… Pues sí nos enteramos, y mucho, pero lo asumimos como el motivo de una amarga sonrisa cotidiana por lo repetido de las situaciones. Veamos…
- La hija de una concejal de una ciudad de Madrid, y con perdón con la famosa frase de hace poco (de una socorrista muy torpe que se ha hecho famosa en Internet) “la ha liado parda”. No se le ocurre más que apropiarse en usufructo del módem usb de mami (con cargo al consistorio municipal) y ponerse a descargar frenéticamente (se supone) pelis, partidos de baloncesto, música break y otras cositas escabrosas, como episodios de la serie Perdidos (y de perdidos al río, como dice el refrán). Hablamos de 30 ó 40.000 euros en un año, que incluso con Internet desde el móvil es una salvajada y un demasié muy curioso pese a las jugosas ofertas que vemos en la tele a diario. Es lógico que la niña posiblemente esté castigada perpetuamente y con la paga retenida hasta que se case, pero aún así hay cosas que no cuelan… ¿han tardado un año en el Ayuntamiento en constatar de que el módem en cuestión tenía pérdidas y se le caían billetes por el USB? ¿se paga anualmente para evitar trámites innecesarios a los funcionarios? ¿se dedican a otros menesteres los que deben aprobar y analizar los gastos públicos? ¿la susodicha señora edil dejaba el móvil oficial y el módem encima de la mesa junto con las llaves al llegar a casa al alcance de su hija y se olvidaba de él? ¿por qué no dejó en su lugar la chequera o la libreta de ahorros para que su hija pudiese comprar (a mucho mejor precio) esas pequeñas inquietudes audiovisuales de su mente adolescente…? Por supuesto que mami se ha comprometido a devolver el pufo, pero es que las cosas no son así. A los hijos hay que educarlos y vigilarlos una miajita, por lo menos en casa, y si encima hablamos de dinero de los contribuyentes el tema es más serio de lo que parece. La explicación oficial es que la susodicha política tenía wifi con tarifa plana propia en casa y no se fijaba mucho en el consumo del repetido modem usb del curro. Nos quedamos más tranquilos.
- En este bendito país hemos llegado al estado social del “y tu más…”, y es curioso que los trapos sucios de unos y otros salgan con tanta precisión y oportunismo social. Me recuerda, no sé el motivo, a mis jocosas vivencias en el patio del colegio. Mucho hastío…
- No acaban de terminar las elecciones gallegas y vascas y ya estamos con las europeas a la vista (tres meses). Otra paletada de hastío. Volviendo a la crisis (ya se puede decir que existe ¿verdad?) no quiero pensar el pastón que se gastan los partidos políticos en estos menesteres, entre unas cosas y otras. Siempre me ha parecido amargamente gracioso que los políticos hagan mítines para oir los vítores y aplausos de los que piensan como ellos con el objetivo de que lo vean por la tele los que no piensan como ellos y cambien de canal, o bien cambien el sentido de su voto abducidos por la impresionante puesta en escena de tales eventos... En pleno siglo XXI, en pleno boom de los medios de comunicación (audiovisuales, escritos y online), con Internet presente en nuestras vidas como uno más en casa la gente sabe más o menos lo que quiere y lo que le mola. Es poco probable que salvo que tu partido preferido (si lo tienes) lo haga muy malamente mal cambies de opinión. Pues nada, a pedir créditos y avales para pagar mítines, publicidad de todo tipo, gastos de campaña (incluso personal especializado para organizarla y vender el “producto”), encuestas que no valen para mucho y total… ¿para qué? En principio para no devolver los créditos, porque si comentábamos las deudas de los equipos de fútbol las de los partidos políticos tampoco son mancas…
- Hablando de este asunto… Hacía tiempo que tenía ganas de enfocar una de mis inquietudes reina… Los estudios y estadísticas tan chorras que emprenden sesudos investigadores con la pared de su despacho llena de diplomas variopintos y totalmente supermolones. Hablo de los estudios que se emprenden de motu propio, no de los que se encargan desde organismos oficiales con cargo al erario público, que eso es ya directamente para alucinar en vivos colores. De estos últimos leí hace poco que cierta Comunidad Autónoma había pagado muy generosamente un estudio sobre aspersores de riego (¿?). Le empresa experta en el asunto creo que se limitó a fotocopiar varios catálogos de fabricantes (eso sí, en color), y se embolsó una factura de casi seis cifras en euros. En mi pueblo las fotocopias en colorines variados son bastante más baratas, y te hacen precio si son muchas. Quizá deberían hacer un estudio macroeconómico al respecto.
Volvamos pues a las sorprendentes conclusiones a las que llegan estos empollones cuando se ponen a usar la calculadora y la materia gris de forma combinada y por propia iniciativa… Lo cierto es que yo no me imaginaba, por ejemplo, que los españoles últimamente comemos menos en los restaurantes y que además dejamos menos propina. Curiosa conclusión y verdadero filón para los sociólogos. Además ahora se venden más los productos “línea blanca” en los supermercados (marcas propias más baratas), item más, la gente compra mucho a primero de mes, (coincidiendo con Santa Nómina Bendita o San Inem) y luego lo justo para sobrevivir. Añaden los estudios que el ahora el comprador suele llevar incluso la lista de la compra currada en casa para no adquirir cosas superfluas. Atinada práctica, si señor. Jamás se me hubiese ocurrido a mí. Se han molestado incluso en hacer una encuesta a las cajeras de los super (en concreto de Ahorra Mas) y ha sido el summun revelador. Los billetes de 100, 200 y algunos de 500 se ven en las compras grandes de primeros de mes, y luego sólo de 20, 10, 5 y monedas. Yo pensé que escoger un billete determinado dependía de los biorritmos del comprador y su estado anímico al ver el color del mismo pero mira, ahora veo que estaba errado… Cuando sea mayor quiero ser así de listo, estar a la que salta y oír crecer la hierba…
Me sorprendió también otro profundo análisis sobre las elecciones gallegas en el que se llegó a la curiosa conclusión de que cuando llueve mucho el día de votar vá menos gente y sube la abstención. Eso es para nota, verdadera demostración del causa-efecto en entorno electoral y sociopolítico. Y quien se iba a imaginar que en estos tiempos iba a aumentar el número de morosos. Nadie sin estudios financieros o empresariales, por supuesto, que para eso fueron al cole y a la Universidad, sacaron buenas notas e incluso saben decir Euribor ó Indice Nikei y separar el grano de la paja en la lista de cotizaciones de la Bolsa y saber cómo vá la cosa de verdad. Acabo ya con una perla, que sería anecdótica si no hubiese sido pronunciada por un mandamás de un banco (esos señores y señoras que ganan 3, 4 ó 6 millones de euros al año, comisiones, descorches y extras aparte). En un ejercicio de preclara inteligencia afirmó el susodicho prócer bancario que dinero para créditos haberlo haylo, pero que la gente no los pide porque no tiene dinero para pagarlos y no se atreve a pedirlos para que no se los denieguen, y que los bancos no dan los créditos porque ven que la gente no tiene dinero para pagarlos en el momento de pedirlos y así no mola… Yo era afortunado y sabía que la gente pide créditos para pagar cosas que no puede pagar por su cuenta en el momento, pero supongo que mucha gente no lo sabía y ahora se sentirán mucho más informados y seguros, aunque la reflexión es propia de los hermanos Marx. Groucho llegó a decir precisamente algo así como que le había denegado un crédito un banco que presumía publicitariamente de no negárselo a nadie, claro que extrapolando el asunto con otra frase suya (referida a clubs en general) lo mismo es que nunca sería cliente de un banco que admitiese como cliente a gente como él…
Observación personal y que debe ir en cursiva: qué preclara inteligencia la de este sheriff bancario que camufla la desverguenza de que el dinero del que se habla es el que ha inyectado el Gobierno para conceder créditos y se está usando para sanear las cuentas de resultados de los Bancos y tener contentos a los accionistas. Por cierto el témino inyectar fondos se usa como tapadera para no decir que el Gobierno lo ha cedido generosamente a falta del más elemental control de que se use acorde a los fines pactados, a fondo perdido y con una sonrisa, como si fuese calderilla... Y el Gobierno acaba de anunciar que si los Bancos necesitan dinero lo tendrán. Pues ellos se quedarán más tranquilos, pero yo me voy a pasear y a decir caca en arameo…