Submitted by jorge on Mon, 04/11/2019 - 06:43
Instituciones Penitenciarias mantiene controlados de manera sistemática a 265 presos por Radicalismo Islámico o por contar con los indicios suficientes de radicalización.
Pero este control exhaustivo de Islamistas presos que se anuncia como una iniciativa actual en el 7º Foro Elcano sobre Terrorismo, ya se comenzó a realizar en las prisiones españolas a partir de los atentados de Nueva York del 11 de Septiembre y, en especial, a partir de los atentados de Madrid de 11 de marzo de 2004, donde después del día 12 de marzo se aislaron a los presos islamistas para evitar ser agredidos por los reclusos comunes y así, se mantuvieron después durante años dada su condición.
Por ello, en la actualidad, se siguen manteniendo estas medidas de control con las siguientes características:
• De los 265 presos islamistas, 140 pertenecen al grupo A (condenados o con auto de procesamiento por delitos de Terrorismo Islámico)
• 49 están incluidos en el grupo B (por proselitismo)
• 76 en el C (indicios de radicalización o vulnerabilidad a ello)
• De los 265 presos, 13 son mujeres.
• 118 marroquíes, 51 en el A, 30 en el B y 37 en el C.
• 88 españoles, 67 en el A, 5 en el B y 16 en el C.
• Retornados de zona de conflictos hay 12, 2 son mujeres, algunos son españoles, otros de Luxemburgo y Dinamarca.
• Desde 2014, los rezos musulmanes en prisión los imparte un imán autorizado.
• Desde 2016, se lleva a cabo en 8 centros penitenciarios y con 46 internos, un programa contra la radicalización islamista.
Por último, saber que I.I.P.P. a través de los autos realizados por los Juzgados de la Audiencia Nacional, impone a los presos condenados por Terrorismo, ya sea islamista o de otro tipo, el régimen F.I.E.S. (Fichero Internos de Especial Seguimiento), cárcel dentro de la cárcel y por el que se les cambia de celda, módulo y prisión regularmente, se separa a los miembros de las diferentes cédulas desarticuladas en diversas prisiones, se les impone un control con reportes diarios, se les interviene las Comunicaciones, es decir, tienen un control completo dentro de la prisión.
Y a pesar de todas esta medidas, muchos presos musulmanes se radicalizan en prisión.