Submitted by jorge on Tue, 12/01/2021 - 06:26
Solemos comentar que la prisión de Picassent, en Valencia, es la más grande de Europa, tanto por Reclusos como por dimensiones, pero eso no significa que en unos días puedan contagiarse hasta 52 Internos de Covid-19 tras el regreso de un compañero infectado.
Según asegura CSIF (Central Sindical Independiente y de Funcionarios) el regreso de Permiso en días pasados de un Interno provocó que contagiara a 52 compañeros de los módulos 14 y 16, además de la posibilidad de haber contagiado a los Funcionarios y otros trabajadores que ahí se encuentran.
Este sindicato ha insistido durante los últimos tiempos ante la Administración Penitenciaria, en la necesidad de realizar PCR a todos los Internos y Funcionarios del lugar y distribuir equipos de protección a los trabajadores, así como de suspender los Permisos, las Conducciones y las Comunicaciones hasta que el personal, los Presos y Funcionarios, se encuentren vacunados.
Instituciones Penitenciarias, por su parte, habla de haber detectado el viernes pasado solo 41 Internos contagiados, todos asintomáticos menos 1 con síntomas leves, y todo después de que 1 Interno regresara de Permiso, se le realizara en un primer momento una PCR que dio negativo, pasará por el tiempo de Cuarentena exigido y una vez integrado de nuevo en su módulo, el resto comenzara a estar infectado, y a este Interno, se le realizara una segunda PCR y diera positivo.
¿A quién creer, al Sindicato de Funcionarios o a I.I.P.P.?
El caso es que medio centenar de infectados entre los dos módulos es una cifra desproporcionada para el número de Presos ahí residentes, de 200 a 300, por lo que o cierran todo contacto exterior, decisión que va en contra de los Internos por la escasa "Libertad" que pierden, o toman mayores precauciones en los controles, situación más deseable y necesaria y que no restringiría los beneficios de los Internos ahí residentes.