Submitted by jorge on Thu, 16/03/2017 - 06:51
…nos tememos que su aparente locura sea real.
Porque mantener a un recluso 23 horas al día en una celda sin ventanas, con la luz encendida durante 24 horas, sin apenas climatización (no funciona en condiciones), sin ir a un patio al aire libre, sin reloj (no se lo permiten, por lo que no sabe qué hora del día o de la noche es, ni el día del mes en que se encuentra), sin poder recibir visitas salvo la del abogado, sin posibilidad de hablar con nadie ni siquiera con sus carceleros y con una televisión que desconectan, enloquece al más pintado.
Esto es lo que el Gobierno Estadounidense está haciendo en la prisión de máxima seguridad del MCC, la Unidad 10 -denunciada en varias ocasiones por violar la 1ª, 5ª y 6ª Enmiendas de la Constitución norteamericana-, con el narcotraficante mexicano, el Chapo Guzmán.
Debido a sus fugas anteriores y a la posible Cadena Perpetua que solicitarán para él por los 17 delitos por los que está acusado, su aislamiento total del mundo lo está llevando a un deterioro físico y psíquico que sus abogados denuncian a voz en grito.
Pensábamos que se podría tratar de un ardid de su defensa, pero una vez informados de las condiciones de su reclusión y de su hermético aislamiento y, conociendo como conocemos los módulos de aislamiento de las prisiones españolas que ya de por sí son de una opresión significativa, nos podemos imaginar lo que puede ocurrirle al mejicano.
Insistimos en los que comentamos en días anteriores: nos asusta esa doble moral de los estadounidenses y hasta donde pueden llegar con sus castigos:
PENA DE MUERTE, CAMPO DE CONCENTRACIÓN DE GUANTÁNAMO, PRISIONES OPRESORAS…