Submitted by jorge on Tue, 15/10/2013 - 08:01
Que el Fiscal General del Estado, Eduardo Torres-Dulce, tenga la caradura de decirnos en el caso de la Infanta Cristina, “que no es lo mismo participar en un acto que tener noticia de un acto o beneficiarse de algo que se desconoce que es ilegal”, además de la otra perla de sabiduría que nos suelta en relación con que "no está dando un trato desigual o positivo a la Infanta Cristina en el llamado caso Nóos y que si hubiera datos objetivos para imputarla no dudaría en promover esa imputación”, es llamarnos G-I-L-E-S e I-G-N-O-R-A-N-T-E-S y reírse de nosotros.
Porque no es que la Infanta desconociera las irregularidades que cometía su marido, además de ella misma, sino que de seguro tenía constancia que podía tratarse de un delito y, por ello, estaba realizando un acto de Encubrimiento de un Delito, acción por la que el señor Fiscal podría solicitar una petición de 1 ½ a 3 añitos. Esto en el caso de que no fuera también autora, ya que en esta situación la pena aumentaría a la cantidad de 3 a 6 años.
Que para evitar su imputación nos vengan con estas sandeces, es signo que nos considera, a los ciudadanos españoles, unos lelos.
Esperemos que con estas palabras, nuestro querido Fiscal aplique semejante planteamiento a todos los sumarios con similares características que surjan a partir de esta fecha.
http://www.elmundo.es/elmundo/2013/10/14/espana/1381739280.html