Cuando vuestro ser querido es detenido por la Policía o la Guardia Civil, generalmente lo interrogan y le toman declaración en las dependencias del Cuerpo que lo haya detenido. Puede declarar o negarse a ello. Esto último es lo que recomendamos, máxime, si su abogado no se encuentra presente. Siempre tendrá tiempo de declarar ante el Juez de Instrucción. Si ven indicios de culpabilidad lo envían al calabozo del mismo Centro. Ahí lo podrán mantener retenido hasta 72 horas (3 días), tras las cuales o presentan algo concluyente al Juez para que éste lo interrogue y dicte auto de prisión o lo dejan en libertad.
Si al interrogarlo el Juez de Instrucción ve indicios claros de culpabilidad, tiene dos opciones: o lo envía a prisión sin fianza o le impone una fianza. Si le impone una Fianza, en el Juzgado os dirán a qué banco os debéis dirigir para depositarla. Una vez tengáis el recibo de pago en la mano, regresáis al Juzgado para que realicen el trámite de su puesta en libertad. En el transcurso de las siguientes horas, el detenido podrá acceder a la libertad.