El Economato es una suerte de pequeño Supermercado/Cafetería que existe en cada módulo de cada prisión. Abre nada más bajar los Internos al patio, a primera hora de la mañana y primera de la tarde. Después, al mediodía y a última hora de la tarde vuelve a abrir y dependiendo de cada Economatero, atiende a horas dispares. Es un Destino importante en el módulo, ya que el Economatero y su Ayudante son Internos normalmente del mismo módulo del Economato y tienen que contar con la confianza de los Funcionarios, ya que salen del módulo a recoger la mercadería del Economato Central, manejan producto de valor y son responsables del espacio que ocupa el Economato.
El Economatero vende café y bebidas calientes, colas y bebidas frías sin alcohol, bollos, snacks, embutidos, enlatados, tarjeta de teléfono, algo de papelería y algunos productos de higiene y limpieza; lo justo e indispensable. Los Internos pagan sus compras con una tarjeta de crédito donde todos los jueves el Centro descarga 65€ a cuenta de su Peculio. Aunque los precios de los productos varían de una prisión a otra.
Los que no llegan a fin de semana, ya sea porque no disponen de dinero que les ingresan desde el exterior, o por no detentar ningún destino remunerado, o bien, porque se lo pulen todo en tabaco, drogas y pastis, el Economatero les fía a menudo el producto, pero solo hasta el jueves. Lo habitual es uno por dos, es decir, te doy una cajetilla de tabaco, tu me devuelves dos. Otros más benévolos, se conforman con una cantidad menor, pero estos son los menos. Si el jueves el menda que ha pedido prestado no llega con el pago, todo el mundo en el patio sabe lo que ocurre. Al finalizar su jornada, el Economatero lo manda llamar, lo encierra en el Economato y le da la del pulpo. Los Funcionarios, sabiendo lo que ocurre, se hacen los locos, siempre y cuando, el Economatero no se pase. Pero con esto la deuda no queda cancelada; aumenta hasta el siguiente jueves. Lógicamente esto no ocurre con todos los internos. Si eres una persona sería y tu giro se ha demorado por el motivo que sea, el Economatero es conciente de ello. Solo los pipas, listillos y pringaos son los que se llevan las bofetadas, ah, y con la mano abierta, como a las mariconas, tal como se comenta en el patio.
Antes las drogas y las pastis se compraban con el dinero de papel que el Centro daba. Con la instauración de las tarjetas de crédito, ahora solo se pueden pagar comprando productos del Economato, tarjetas de teléfono o el dinero prohibido de la calle; también con giros que la familia pone desde la calle al camello interno o a través de un número de cuenta de un familiar del camello; esto en especial en las transacciones de mayores cantidades de mercancía.
El Demandadero es un tipo de compra que realiza una empresa externa al Centro Penitenciario, aunque en la mayoría de las ocasiones vinculada de alguna manera (un familiar de un Jefe de Servicios, la novia del Director, etc.) a alguien del Centro y que se lo lleva crudo. Los internos rellenan una instancia con los productos que no se consiguen en el Economato y que a los familiares no permiten introducir. Adjuntamos una Lista de Demandadero donde podréis ver que puedes adquirir desde zapatillas deportivas hasta un kilo de cebollas, pasando por pegamento, bombillas eléctricas o lo que se tercie. No todos los Centros permiten adquirir los mismos productos; todo va en función de la decisión de la directiva del Centro. El producto solicitado te lo entregan a la semana siguiente, siendo el servicio semanal. El montante de los producto que adquieres, te será deducido de tu cuenta de Peculio.